Prolapso de Órganos Pélvicos (Vejiga, Útero y Recto)

El suelo pélvico femenino se sostiene en un entramado fibromuscular donde asientan, en contacto directo con la vagina,  la vejiga por delante, el útero por encima y el recto por detrás.

El prolapso de órganos pélvicos consiste en el desplazamiento o “caída” de uno o varios de estos órganos a través de la vagina.

Son factores de riesgo para esta patología:

  • La presión abdominal elevada: obesidad, tos crónica, estreñimiento…
  • Los partos naturales
  • La edad

El prolapso se presenta como una presión, incomodidad o sensación de ocupación en la vagina, o bien se palpa un bulto saliendo por ella. Estos síntomas empeoran de pie y al final del día y en muchas ocasiones mejoran al acostarse. Pueden asociarse molestias con las relaciones sexuales e incontinencia.

Es fundamental un buen estudio diagnóstico para identificar el tipo de prolapso (de vejiga o cistocele, el más frecuente,  de recto o rectocele, o prolapso de útero) y estudiar si existe incontinencia, que en un 30% de los casos está enmascarada por el propio prolapso.

El primer paso del tratamiento consiste en controlar los factores de riesgo: perder peso, abandonar hábito tabáquico, tratar el estreñimiento… y a la vez iniciar fisioterapia de rehabiliatación de suelo pélvico.

Los casos que no responden a este primer tratamiento, o aquellos más avanzados al diagnóstico, requerirán un  tratamiento quirúrgico.

¿Cómo tratarlo?